Cierre de bares y restaurantes, limitación de 6 personas en las reuniones familiares, cierre de los servicios que requieran contacto físico, excepto las peluquerías, reducción de aforo en locales comerciales y grandes centros comerciales al 30% y un 50% los gimnasios, son de las restricciones que el gobierno de Cataluña anunció, que entrarán en vigor a partir de este viernes y se extenderán durante 15 días.
Las medidas, que tienen que ser avaladas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, buscan reducir las interacciones y encuentros sociales, que son donde se producen la mayoría de los contagios.
También estará prohibido las competiciones deportivas no profesionales, la asistencia presencial a las universidades, la misma se harán de manera virtual, y se recomienda el teletrabajo. “Hay que limitar al máximo los encuentros sociales entre familiares y amigos”, resaltó el presidente en funciones de Cataluña Pere Aragonés.
Destacó que la comunidad catalana vive un momento difícil y complicado y ratificó, hay que actuar ahora y así evitar un confinamiento total. “Es necesario no poner más estrés al sector sanitario, ya se han perdido muchas vidas y es imprescindible avanzar al máximo para no llegar tarde y evitar tener que tomar medidas aún más restrictivas”, agregó el presidente en funciones.
El gremio que agrupa los sectores de la hostelería y restauración, rechazan las medias y las tachan de desproporcionadas ya que, a muchos negocios pequeños y medianos le llevarán al cierre total, según expreso Roger Pollarols, presidente del gremio de restauración de Barcelona, quien anunció que esta tarde se reunirán con el gobierno catalán para buscar una solución a la difícil situación que atraviesa el sector.
El gobierno de Cataluña se ha comprometido a bajar la curva epidémica, con una incidencia actual de 279 casos por 100 mil habitantes, y evitar llegar a la situación de Madrid donde la incidencia se disparó en 700 por cada 100 mil habitantes, cuando la estipulada es de 500. En el día de hoy, Madrid tiene una incidencia de 480 por cada 100 mil habitantes.
En las ciudades de Barcelona, Tarragona y Girona, viven y trabajan una gran mayoría de dominicanos, que también están padeciendo los estragos de la pandemia. La mayoría trabaja en la hostelería y restauración, por lo que muchos actualmente están en el paro o en el ERTE. Si se lleva a cabo el cierre del sector por 15 días, su situación laboral empeorará aún más.
