Como todos los años, la temporada de observación de las ballenas jorobadas se convierte el momento más esperado por los turistas nacionales y extranjeros y para la provincia de Samaná y todos sus municipios que esperan con regocijo y expectativas, ya que la afluencia de personas a la zona turística de más repunte actualmente en la República Dominicana se triplica.
La esperada cita de observatorio de los cetáceos inició ayer y se extenderá hasta el 31 de marzo. Para este año se estima que entre 1,500 y 2,000 ballenas jorobadas migren hacia las cálidas aguas de la Bahía de Samaná y al Santuario de Mamíferos Marinos que incluye los bancos de la Playa y la Navidad, de la misma provincia.
Más de 60,000 personas se desplazan a Samaná para disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. La visita de los mamíferos al santuario se debe al apareamiento y porque aquellas aguas cálidas y regularmente serenas, son idóneas para alumbrar a sus crías. Mientras hacen de la Bahía su hogar durante tres meses, nos dejan estampas familiares impresionantes, únicas, y por eso cada año son más los visitantes, sobre todo extranjeros que acuden a observarlas jugar, saltar, aletear y cantar. Esta actividad es modelo de gestión a nivel mundial por todo el respeto y cuidado que conlleva su realización.
Está prohibido nadar o bucear mientras se observan las ballenas en la Bahía de Samaná.
Para que la actividad de avistamiento de los cetáceos se realice sin comprometer la salud de los operadores y turistas, el ministerio de Medio Ambiente estableció un protocolo y regulaciones para implementarse. Entre ellas destacan:
– Cumplir con el protocolo de salud de las áreas protegidas.
– El horario de observación es de 8:00 am a 4:00 pm. (varía según los decretos presidenciales)
– Todas las embarcaciones que operan en las zonas de observaciones deben tener consigo el radio de comunicación.
– El permiso para las embarcaciones únicas es válido por tres (3) horas en el Santuario.
– Solo se permitirá la presencia de tres (3) embarcaciones en observación, sin importar su eslora, observaran en el orden de llegada.
– Al llegar a la distancia de 250 metros de la ballena o grupo de ballenas se deberá reducir la velocidad y colocar los motores en neutro.
– Está prohibido apagar los motores de las embarcaciones por cuestiones de seguridad.
– La distancia entre las embarcaciones y las ballenas será de 270 pies (80 metros), para el caso de la madre y el ballenato. Para las demás ballenas 165 pies (50 metros).
– La velocidad de las embarcaciones observando ballenas debe ser moderada, de acuerdo con las condiciones marítimas.
– No se permite a una embarcación una estadía mayor de 30 minutos con un grupo de ballenas en área de observación y 20 minutos con mamá y ballenato. Cuando existan pocas ballenas, al inicio o final de la temporada, este tiempo se reduce a 15 minutos.
– Ninguna embarcación permitirá que sus pasajeros entren al agua con ballenas, por lo que está terminantemente prohibido nadar y/o bucear.
– Las embarcaciones menores de 30 pies de eslora deberán obligar a sus pasajeros a colocarse chalecos salvavidas.
– No se permite realizar observación de ballenas desde helicóptero, aviones o avionetas. Las aeronaves no deben sobrevolar más bajo de 1000 metros de altura mientras se mantiene una distancia horizontal máxima de 1000 metros de la ballena. Las aeronaves no deben sobrevolar directamente sobre las ballenas y/o delfines.
La Bahía de Samaná se engalana cada año con este acontecimiento que cada vez atrae a miles de turistas.
– El uso de dron solo está permitido bajo la autorización previamente del Ministerio.
– El uso del cintillo es obligatorio.
